Los primeros asentamientos humanos en Grecia datan del Paleolítico Medio. Pero es en el Neolítico (5000-2600 a.C.) cuando se desarrolla una civilización agrícola y pastoril de la que hay restos, sobre todo en el norte. Los yacimientos de Sesklo (V milenio a.C.) y Dímini (III milenio a.C.), ambos en Tesalia, ya presentan un núcleo arquitectónico que tendrá un gran aprovechamiento posterior: el mégaron, vivienda cuadrangular con vestíbulo y hogar en el centro.

            A comienzos de la Edad del Bronce (2600-1150 a.C.) se produjo un aumento de la población y un rápido proceso técnico, especialmente en las islas Cícladas, destacando el trabajo de la piedra y los metales y las actividades marítimas.

            Hacia el año 2100 a.C. se produce la primera invasión de pueblos indoeuropeos, introductores del caballo y una lengua y cultura diferentes.

            De la fusión y de la síntesis cultural entre los indoeuropeos y las poblaciones aborígenes del Egeo surgirían con el tiempo el pueblo griego y su civilización.